Hace unos días me escribió una madre angustiada porque su hija le había pedido ayuda para abrir un canal de YouTube. La chica tiene un talento increíble para bailar y quería compartir su coreografía y pasos en línea en videos cortos. La madre se asustó y sólo pensó en los problemas que podría causarle a su hija, pero así como Internet tiene riesgos, también abre posibilidades muy interesantes que vale la pena descubrir…
Si tus hijos han expresado sus intención de ser youtuber, ten en cuenta estas ideas antes de iniciar la conversación con ellos y orientar sus intereses:
¿Debo animar a mi hijo a ser YouTuber?
YouTube es un conocido medio de comunicación y puede contribuir en gran medida a la educación de su hijo. Si su hijo quiere explorar la creación de videos y crear una audiencia al difundir una de sus pasiones, creemos que apoyarlo es una gran idea.
El viaje para convertirse en YouTuber puede equipar a su hijo con muchas habilidades clave del siglo XXI. En el peor de los casos, si su hijo no puede ganarse la vida con YouTube, aprenderá a dominar habilidades que tienen una gran demanda en el mercado laboral.
¿Por dónde empezar?
Lo primero que debes tener en cuenta: ¿Cuántos años tiene tu hijo?
La edad mínima para que los niños tengan su propia cuenta de YouTube es de 13 años en la mayoría de los países. En cualquier caso, podéis consultarlo en los enlaces que os dejo casi al final de este post.
¿Qué es un youtuber de verdad?
Todos tenemos diferentes estilos, diferentes formas de ser, de vestir, de hablar, etc. Por eso, una de las mejores recomendaciones que podemos darte es que seas auténtico. De hecho, esta es una de las características de un youtuber.
Carlota García y su cambio de «El Internado»
Los años han pasado para todos actores y Carlota García no fue la excepción. Ha dejado de ser la pequeña inocente que veíamos en pantalla y ahora tiene 22 años. Desde 2007 hasta hoy ha pasado mucha vida y esta joven actriz parece haber cambiado mucho físicamente, pero además, ahora tiene un futuro de lo más prometedor y, en su caso, la fama se ha convertido en un trabajo.